Un artículo recientemente publicado en la revista Science habla sobre la biomasa como una forma de volver al uso primitivo de hogueras para la generación de energía. Sin embargo, los expertos llegan a conclusiones tremendamente positivas con respecto a la absorción de emisiones generadas con ella.
A pesar de que hasta el momento ninguna energía es 100% limpia, el balance global de emisiones de CO2 mediante la obtenida de biomasa es neutro. Contando los gases del transporte y los propios de la combustión, el CO2 resultante es captado y absorbido por las plantas del entorno.
En el caso de la planta de biomasa de ACCIONA, en Miajadas, el combustible procede principalmente de desechos del sector agrario. Puede ser abastecida, gracias a su acondicionamiento, tanto con combustible herbáceo como leñoso y se adapta según la disponibilidad de estos residuos. De este modo, nuestra flora autóctona permite la generación de energía a través del reciclaje de broza y la transformación de sus emisiones en oxígeno.