Tomar una u otra decisión sobre el consumo energético en edificios puede aparejar un ahorro económico. En este sentido, investigadores de la Universidad de Valladolid han creado recientemente un modelo estadístico que detecta anomalías y mejora la eficiencia energética.
Para testar semejante propuesta, los responsables han probado su funcionamiento en diversos centros hospitalarios de Castilla y León, con resultados que han proporcionado suficiente información como para hacer cambiar la política de consumo en estos centros.
Los parámetros utilizados son de carácter constructivo, como es el caso de los metros cuadrados, y otros referentes a la actividad, con variables que atienden a la temperatura.