La Junta de Extremadura aboga por las energías renovables y el desarrollo e implantación de las mismas. Recientemente ha concedido tres ayudas para mejorar la eficiencia en las zonas regables de la región.
En este caso, gracias a las placas fotovoltaicas se generará la energía suficiente para abastecer los motores de bombeo de alto rendimiendo que regarán los campos. Ubicadas sobre las propias balsas de riego este sistema ya se ha implantado con éxito en otras comunidades como Andalucía o Murcia. Las ayudas son una clara acción enfocada a favorecer la transición energética. Se abandonan las técnicas de cultivo tradicionales y se comienzan a usar otras más modernas cono el fin de mejorar la producción, a la vez que se hacen más sostenibles.
Estos proyectos tienen como fin no solo un ahorro energético y una reducción de las emisiones de CO2, sino que basados en las nuevas aplicaciones tecnológicas proponen una mejora en la gestión y recursos de riego.