Es posible que Extremadura no sea, energéticamente hablando, una superpotencia. Pero en cambio, la comunidad destaca por la gran diferencia existente entre la energía que produce y la que demanda. Esto hace que su saldo tras el intercambio sea el mejor de todas las comunidades del país. Para convertirse en todo un ejemplo a seguir es necesario aumentar los puntos de conexión con la red nacional y así poder hacer frente a la construcción de nuevas instalaciones.
Para conseguirlo, Red Eléctrica Española invertirá en los próximos tres años 110 millones de euros. Asegurándose así de que todas las nuevas plantas de energía renovable que quieran instalarse en la región tengan una adecuada y suficiente conexión con la red de transporte energético. Las ayudas irán destinadas a la creación de infraestructuras para proyectos de energía fotovoltaica, biomasa o eólica.
Así lo ha anunciado el presidente de REE, Jordi Sevilla, en una comparecencia realizada en Mérida junto al presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara.
En definitiva, ayudas de este tipo ayudarán a la región a alcanzar el nuevo modelo de planificación energética para el que se está trabajando.