BP presentó recientemente en Madrid los resultados del informe Statistical Review of World Energy 2019. Se trata de una de las publicaciones de referencia del sector energético, elaborada anualmente por la compañía. En este informe se destacó que la demanda de energía y las emisiones de CO2 crecen a un ritmo superior al de años anteriores. Pero sin embargo en España esto no ha sido el caso.
En el conjunto del planeta, 2018 fue un año en el que los efectos relacionados con la meteorología, principalmente por aumento de la demanda de aire acondicionado y calefacción en los principales centros de demanda. Así, a pesar de un modesto crecimiento del PIB y del aumento de los precios de la energía, la demanda global de energía creció un 2,9%, casi el doble del promedio experimentado en la última década (1,7%). Este factor, unido al incremento del consumo de carbón, implicaron que las emisiones de CO2 crecieran un 2%.
Del mismo modo en España continuó la tendencia de crecimiento iniciada en 2015, incrementándose un 1,8% respecto al año anterior. Sin embargo, las renovables tras crecer en 2017, volvieron a hacerlo en 2018, con un 2,6% y un 1,7% respectivamente.
Estos datos revelan que en nuestro país el consumo de energías limpias es una tendencia en aumento y que nos desmarca como referente, frente a otros datos a nivel mundial.