La innovación de la energía para conseguir un futuro sostenible es una carrera donde hay que adaptar las tecnologías existentes e innovar para generar nuevas ideas. Tal es el caso de los parques solares flotantes, proyectos que permiten combinar la energía solar con la hidroeléctrica generada por la presa donde se sitúa.
Las instalaciones fotovoltaicas flotantes son cada vez más presentes por su viabilidad técnica y económica, particularmente en las regiones con escasa disponibilidad de suelo o por la competencia por el uso agrícola. Además, poseen ciertas ventajas frente a su contraparte terrestre: mayor rendimiento por la temperatura ambiental, una mayor facilidad de instalación en superficies planas con alta exposición solar. Otro aspecto destacable es que reducen la evaporación de agua en los embalses y mejora la calidad de la misma al evitar el crecimiento de algas.
Cada vez son más las regiones que se implican en la producción de este tipo de plantas energéticas, tales como la situada en el Embalse de Sierra Brava (Extremadura), proyecto que lleva en funcionamiento desde 2020 y que cuenta con una superficie de 12.000 m2, o lo que es lo mismo un 0,07% de la superficie total del embalse. Sus 3.000 paneles son capaces de generar 1,1 MW. Otro ejemplo es el parque solar flotante de Alqueva (Portugal). Inaugurado recientemente y con un tamaño equivalente a 4 campos de fútbol, cuenta con cerca de 12.000 paneles fotovoltaicos, capaces de generar 7,5 GWh al año, el equivalente para abastecer 1500 familias de las regiones colindantes.
En Grupo Laura Otero no solo apoyamos este tipo de proyectos energéticos, pues permiten reducir los costes del consumo de energía, además de contribuir de un modo directo a la reducción de emisiones de CO2 con la producción de electricidad de origen 100% renovable. Además, la evacuación de la energía producida en la instalación extremeña se hace a través de nuestras redes hasta el punto de la frontera que Energía de Miajadas, s.a. tiene con Iberdrola en la ST Abertura. Se trata así de un modo de aprovechar las superficies de los embalses para generar energía adicional. Una optimización clara de recursos, tanto por el aprovechamiento de espacios como por la posibilidad de utilizar las conexiones a las redes ya existentes y estabilizar la producción a partir de fuentes de generación alternativas. La red de embalses de España es, sin duda, un mercado potencial directo para esta tecnología.