El consumo energético en España ha experimentado un crecimiento este verano. Se trata de uno de los índices más representativos para calibrar la economía del país. No solo en la luz, sino también los aumentos en el consumo de carburante y gas evidencian la mejora económica.
Con datos aún humeantes, recién salidos del horno, en lo que a la luz se refiere, el consumo aumentó un 1,9% en agosto frente al mismo mes del año anterior. En este caso, las altas temperaturas de uno de los veranos más calurosos de las últimas décadas también ha contribuido a generar este escenario.
Cabe destacar que, en lo que va de año, el nuevo repunte de la época estival eleva hasta un 1,3% el aumento en la demanda de luz respecto al mismo periodo de 2014.