Cada vez son más las personas que se suman a la inversión en tecnología que combate el cambio climático. Así lo indican los datos recogidos por el informe del PwC (State of Climate Tech 2021), donde se muestra un incremento sustancial de 87.500 millones de dólares destinados a este tipo de tecnologías.
Los esfuerzos destinados a la tecnología climática aplicada a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero creció muy rápidamente entre 2013 y 2018, y se frenó durante el periodo de 2018 a 2020, como consecuencia del contexto económico y de los efectos de la irrupción de la pandemia. Sin embargo, durante estos primeros 5 meses de 2022 ha rebotado con potencia, generando una ruta a seguir por empresas y personas en su implicación para alcanzar el objetivo marcado por la Agenda 2030 para Europa, cuya finalidad es reducir las emisiones de gases invernaderos e incrementar la cuota de energías renovables y la eficiencia energética.
De hecho, en una mesa redonda durante el encuentro Desarrollo Sostenible y Oportunidades de los Territorios, grupos empresariales como Endesa, Grupo Red Eléctrica, Aena, GSK y AWS Iberia han apostado por la transición ecológica, digital y tecnológica como oportunidad para crear un círculo de crecimiento, asentado en un papel sobresaliente de la sostenibilidad.
A este respecto, en Grupo Laura Otero vemos la tecnología como una oportunidad para que todo el mundo ahora mismo, independientemente del presupuesto, sea capaz de poner en marcha una infraestructura tecnológica sostenible, desde sistemas de autoconsumo hasta el uso aplicaciones domóticas para una mejor gestión de los recursos en cualquier lugar, contribuyendo así a un futuro renovable y alcanzable para todos.