La Unión Española Fotovoltaica ha presentado su informe anual en el que retrata el buen momento del sector ante la situación de pandemia que venimos sufriendo desde el año pasado. A pesar de las dificultades ocasionadas por las crisis del Covid-19 los datos de energía solar implantada en 2020 arrojan un balance positivo y suponen el segundo mejor año en su historia.
El sector muestra así su resiliencia para conseguir estar a la cabeza de las energías renovables, en el que el autoconsumo, con un crecimiento de más del 30 % se ha mostrado como un escenario muy prometedor. Estos datos muestran el tirón del uso de esta energía, sobre todo a nivel industrial con un 56 %, seguido del sector comercial con un 23% y el uso doméstico, que con un 19% de porcentaje, ha supuesto un destacado incremento.
Las inversiones de los fondos europeos “Next Generation” anticipan un futuro que supone un gran impulso hacia la transición verde y el despegue de las energías renovables en general. La previsión de dinero público y privado que llegará en los próximos 10 años a las fotovoltaicas junto al compromiso de innovación constante y el desarrollo de nuevas tecnologías en este sector pueden convertir a España en un hub fotovoltaico global.
En Laura Otero consideramos que estos datos son positivos de cara a la transición energética y constituyen una oportunidad para la reactivación de la economía a través de un recurso que abunda en nuestra región.