Durante la conferencia celebrada en Savannah, Estados Unidos, la empresa Indra, encargada de consultoría y tecnología, expuso que la convergencia de las tecnologías de la Información (IT) y de Operación (OT), unida a las capacidades del Internet de las Cosas (IIoT), marca el camino para mejorar la fiabilidad del suministro eléctrico.
En este encuentro, celebrado el 3 de octubre, se reunieron más de 250 directivos de ‘utilities’ y expertos en tecnología. Allí se destacaron los beneficios de esta tecnología, que agiliza la identificación automática de las incidencias y de su aislamiento para reducir el número de clientes afectados, logrando mejoras de hasta el 35% en los índices de fiabilidad, lo que permite ahorrar costes.
Además, la implementación de estas nuevas tecnologías ayuda a afrontar diferentes retos, como el incremento de fenómenos meteorológicos que impactan directamente en las redes eléctricas, la necesidad de integrar recursos energéticos distribuidos y la presión regulatoria, que impulsa la mejora de los indicadores de presión.
De acuerdo a la información recopilada a lo largo de la conferencia, el cambio tecnológico representa un factor clave para el sector. Elementos como el 5G, el almacenamiento de baterías, las redes inteligentes y la movilidad eléctrica prometen ofrecer más oportunidades para los inversores y consumidores en el futuro, a medida que las tecnologías maduren. Las consecuencias del avance tecnológico no quedan ahí, pues su irrupción está sirviendo de apoyo a la creación de una plataforma más sostenible. Esto ayuda a acelerar la transición hacia una economía con baja emisión de carbono.