La aparición de las LED, con su ahorro y eficiencia, ha abierto un proceso disruptivo en el mundo de la luminotecnia como sector clave de la transformación digital.
La utilización de esta tecnología en edificios nuevos o rehabilitados mediante luminarias dotadas de drivers regulables, junto con fotocélulas de luminosidad contantes y sensores de presencia, permitirá alcanzar ahorros energéticos del orden del 70% respecto a las soluciones basadas en lámparas de descarga, según la Guía sobre Tecnología LED realizada por la Asociación Nacional de Fabricantes de Iluminación (ANFALUM).
En opinión de la asociación, este cambio provocado por su aparición debe ir más allá del alumbrado y avanzar hacia la luz inteligente pensando en las personas. Se trata de un elemento clave dentro de la transformación digital de los sectores y de la sociedad y, en consecuencia, es necesaria su incorporación paulatina a las TICs, el Internet de las Cosas y los demás sectores de nuestro entorno, con los que los productos de alumbrado deberán poder interactuar.
Para hacernos una idea de su importancia, su implementación en luces de exterior, junto a sensores y telegestión o regulación inteligente (Smart Lighting), puede lograr un ahorro de consumo eléctrico de hasta el 85%. Del mismo modo, la eficacia luminosa de las LED se sitúa en la actualidad entre 80-90 Im/W y para los próximos años se prevé alcanzar los 150 Im/W. Es decir, se trata de una tecnología cuya aplicación favorece el ahorro y la eficiencia energética, lo que ayudará sin duda alguna a cumplir los objetivos definidos en el Horizonte 2020.