Con el objetivo de representar el 20% de toda la energía renovable que se produzca en el país, Extremadura sigue tramitando proyectos y desarrollándose para este fin.
El pasado viernes la localidad cacereña de Plasencia inauguró el primer parque de energía eólica de la región. Más conocido como Merengue, el parque cuenta 15 aerogeneradores y una inversión de más de 40 millones de euros. Que una vez esté en funcionamiento, producirá unos 155 gigavatios hora al año, lo que equivale al consumo anual de 44.000 viviendas, el doble de del consumo eléctrico de la ciudad.
Este proyecto ha creado 250 puestos de trabajo. Su puesta en marcha ayudará a reducir alrededor de 120.000 toneladas de emisiones contaminantes al año y de efecto invernadero y en tres millones de toneladas las emisiones de CO2 durante toda su vida útil.
El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, acudió a la inauguración y destacó la importancia de las energías renovables en el futuro. Asegurando que la comarca es parte importante de la producción energética de España en el siglo XX y afirmando que seremos la punta de lanza energética en siglo XXI.