Algunos ayuntamientos han dado un paso más para mejorar la calidad del aire de sus habitantes. La Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA Renovables) aplaude la iniciativa de introducir medidas fiscales para la climatización urbana renovable. La biomasa y la geotermia se integran con estas políticas.
La variabilidad de los precios de los carburantes y los compromisos medioambientales son razones para el desarrollo de las energías renovables, además de la salud. La contaminación atmosférica provoca cerca de 490.000 muertos en Europa y 31.530 en España.
Más del 20% del consumo energético nacional se destina a la climatización de los edificios, donde se utilizan combustibles fósiles. Las renovables térmicas suponen una herramienta para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y avanzar hacia la transición energética.
Los sistemas de biomasa son de bajas emisiones y compatibles con los objetivos de calidad del aire de las ciudades. Pueden cubrir toda la demanda térmica, desde las calderas individuales hasta las grandes redes de calor. Los sistemas de intercambio geotérmico con bomba de calor combinan el uso de energía renovable que está disponible en todo tipo de terreno con alta eficiencia para generar calefacción, aire acondicionado y agua caliente sanitaria en un mismo sistema.