La Asamblea de California ha aprobado una ley que tiene como objetivo que en el año 2045 el total de su energía se obtenga de fuentes renovables. Dicha ley va a ir avanzando gradualmente para llegar a la meta final. Intentará producir así el 60% de la energía en el año 2030, cifra que crecerá hasta alcanzar el 100% en 2045. Además de esta, establecerá otras metas energéticas a medio plazo. Una de ellas comenzó en mayo y exige que las nuevas viviendas construidas en California cuenten con una instalación de energía solar.
En 2017, California ya alcanzó una tasa del 44% de producción eléctrica procedente de fuentes renovables. Un gran porcentaje proviene de centrales hidroeléctricas, a lo que se suman la energía solar, la eólica y la nuclear.
La ley, conocida como SB-100, ayudará a California a cumplir con los objetivos del Acuerdo de París en la lucha contra el cambio climático. Este acuerdo tiene un plan de actuación para evitar que en 2020 la temperatura media del planeta suba más de 2ºC con respecto a las medias del periodo preindustrial.