Un grupo de investigadores extremeños está trabajando en el diseño de un colector que surtirá agua y vapor a baja temperatura para procesos agroindustriales. Este es uno de los proyectos que coordina Agenex, y su intención es probarlo en verano de 2019 en alguna de las industrias que ya han mostrado interés. Los propios desarrolladores señalan que “lo más complicado es lograr la rentabilidad”.
Se trata de un circuito que gracias a la energía solar calentará, a temperaturas de entre 80 y 200 grados centígrados, un líquido caloportador que facilitará procesos industriales. Esto será muy útil para las empresas que instalen y mantengan este sistema de captación termosolar. Además, favorecerá el crecimiento de industrias de campo.
La idea proviene de relacionar la importancia de las instalaciones termosolares que existen en Extremadura con su importante sector agroindustrial. La novedad más importante radica en que, aunque la generación eléctrica solar sí está desarrollada, con este proyecto se abren caminos a la aplicación directa de esta energía renovable a nivel industrial.