Europa ha dado recientemente el visto bueno a la simplificación del etiquetado de eficiencia energética de los electrodomésticos, que a partir del año 2019 tendrá una calificación de la A a la G. De esta forma se reemplazará la actual calificación (A+, A++ y A+++).
El objetivo principal no es otro que facilitar a los consumidores una información más detallada que ayude en la decisión de compra en pro de la eficiencia energética.
Está previsto que la calificación vuelva a revisarse una vez el 30 por ciento de los electrodomésticos existentes en el mercado ostenten la máxima calificación.