El grupo de Química Inorgánica Medioambiental y Materiales Cerámicos de la Universidad Jaume I de Castelló (UJI) ha llevado a cabo un proyecto de investigación para la valorización, transferencia y explotación de pigmentos refrescantes (cool pigmentos) y fotocatalíticos de base Scheelita que sirven para reducir la temperatura de los edificios y para absorber parte de la contaminación medioambiental.
Durante los últimos meses, los investigadores han realizado varias pruebas para comprobar su eficacia en la azotea del edificio de la Escuela Superior de Tecnología y Ciencias Experimentales de la UJI. En ellas se ha podido observar que los pigmentos fotocatalíticos utilizados podían reducir un 20% la contaminación del aire, especialmente de óxido de nitrógeno (NOx), los compuestos orgánicos volátiles (COVs) o el monóxido de carbono (CO).
También se ha demostrado que los pigmentos refrescantes presentan una alta reflectancia infrarroja. Esta ayuda a rechazar los rayos de radiación infrarroja de los edificios, disminuye la temperatura de la superficie unos tres grados y evita el efecto de isla de calor urbano. Producido cuando las superficies oscuras y asfaltadas absorben la energía del sol y después la libera lentamente, provocando que la temperatura de las zonas urbanas sea mayor que la de su alrededor y aumentando la posibilidad de formación de nubes contaminantes.