A pesar de que la central de Lemóniz no llegó a estar en funcionamiento, su construcción si estaba terminada, pero fue abandonada. La obra comenzó en 1972 y en 1982 se abandonó. Ahora, 35 años después, se plantea un nuevo futuro para ella que la devuelva a la vida.
Aún sin detalles confirmados, el gobierno vasco pide los terrenos y plantea una piscifactoría, pues las instalaciones existentes se adaptarían perfectamente a ese fin. Ya en 1986 se propuso un plan así, pero debido a la gran inversión necesaria y latencia en el payback nadie llevó a cabo el proyecto. Una piscifactoría, un campo offshore de generadores eólicos y el desarrollo del actual centro de investigación de energía de las olas, denominado Bimep, son el plan del Ejecutivo vasco.
Hay detractores y defensores, pero sin duda son unas instalaciones de enorme potencial y cada vez hay más propuestas de reconversión de centrales, obsoletas o abandonadas, a otro modelo de negocio, en muchos casos gracias al avance y surgimiento de otros tipos de centrales ecológicas.