El Ministerio de Energía ha diseñado un real decreto mediante el cual puede intervenir en la decisión de las empresas energéticas con respecto al cierre de una instalación eléctrica. El objetivo de esta decisión es asegurar el abastecimiento, considerando el suministro en determinados territorios tras analizar el riesgo de apagones, y evitar que los cierres deriven en subidas de la factura.
Esta medida se traducirá en un blindaje para las centrales térmicas de carbón, ya que el Gobierno defiende que el carbón no solo es más barato que otros combustibles, sino que el carbón de producción nacional es el único combustible autóctono del país. A pesar de la reducción en la última década de la cantidad de energía generada en térmicas aún representa el 10% del total producido.
Coincidiendo con la cumbre del clima celebrada en Bonn destacan que el compromiso de cumplir con los acuerdos sobre cambio climático y transición energética no deben dejar de estar presentes si se quieren alcanzar los objetivos fijados en el Acuerdo de París.