Desde el año 2018, todos los hogares deben contar con contadores inteligentes de luz. Una versión modernizada de los antiguos contadores analógicos y que proporciona más servicios a los usuarios. Pero, ¿cuáles son los beneficios que estos nuevos sistemas han brindado durante los tres últimos años de servicio ya estandarizado?
En primer lugar, cabe destacar que estos contadores recogen con exactitud el consumo eléctrico efectuado hora a hora, siendo enviados estos datos directamente a la distribuidora eléctrica para que dé cuenta a la comercializadora.
Estos modelos han supuesto que pueda recogerse el tiempo real de consumo de kWh, favoreciendo, de esta forma, que los consumidores puedan acogerse a una determinada tarifa de discriminación horaria dependiendo de sus necesidades.
Del mismo modo, los contadores digitales han facilitado la tramitación de gestiones respecto a la tarifa de la luz, pues es posible cambiar la potencia o la tarifa sin la necesidad de que un técnico tenga que realizar modificaciones en el contador.
En Grupo Laura Otero estamos abiertos a cualquier consulta de nuestros clientes para solventar las dudas que puedan existir respecto a una tecnología que ofrece múltiples posibilidades.