El proceso hacia el futuro de las energías renovables suma este mes la decisión de Endesa de reducir al máximo la producción de electricidad que tiene como origen los combustibles fósiles, en este caso el carbón que alimenta la única planta de estas características que tiene en territorio español.
Tras la desmantelación ya iniciada de sus centrales en la península se incorpora la planta de Baleares con un proceso de producción limitado que encamina la transición energética de la térmica para cumplir con la legislación ambiental europea. Así, sigue los pasos de Iberdrola quien ya dejará de producir electricidad a partir de sus centrales térmicas de carbón. Este proceso irreversible de descarbonización augura el crecimiento de las renovables para suplir la energía que se generaba en estas plantas.
La desmantelación que se está llevando a cabo tiene también como objetivo seguir manteniendo el empleo de las personas que de alguna manera estaban relacionadas con estas instalaciones. Este principio de economía circular busca así plantear un futuro viable y sostenible en las zonas de acción.
Desde Grupo Laura Otero mostramos nuestro apoyo hacia esta decisión firme y decidida para acabar con la producción energética desde activos fósiles y en pro de la defensa de los intereses de los trabajadores y del entorno en el que se instalaron estas industrias. Esta reconversión energética debe ser sostenible a todos los niveles y entender la importancia de las economías locales es fundamental en este sentido.