Los árboles son una parte importante de cualquier granja. Reducen la erosión y las inundaciones, absorben los contaminantes del aire, proporcionan hábitat para las aves que se alimentan de insectos y proyectan sombra para ayudar al ganado a mantenerse fresco.
Pero estos también enfrentan sus propios desafíos. Pueden ser alcanzados por un rayo o afectados por enfermedades, dejando su madera indeseable o incapaces de producir fruta comercializable. Sin embargo, en algunos casos, este tipo de “residuos” puede tener un valor oculto como fuente de energía de biomasa. Y de ese modo seguir siendo un recurso potencialmente útil para los agricultores, las economías rurales y los ecosistemas que nos respaldan a todos.
La madera residual de mayor calidad se utiliza para obtener recursos de varias maneras. Puede servir como materia prima para biocombustibles avanzados, o puede procesarse en pellets, ya sean en pequeñas calderas y hornos o en instalaciones industriales a gran escala.
En muchos casos, estos residuos se recolectan para su posterior eliminación. Al usarlo como parte de un plan de biomasa responsable puede desempeñar un papel útil para ayudarnos a reducir los combustibles fósiles. A la vez que también podría proporcionar valiosos beneficios para los agricultores.
Y si bien la madera residual puede parecer una pequeña fuente de recursos, en un momento en que los climas y las economías están experimentando un cambio dramático en todo el mundo, muchos agricultores necesitan toda la ayuda que puedan obtener.