La evolución del consumo de electricidad ha cambiado y refleja una transición en el uso de la electricidad y el aumento de la eficiencia eléctrica.
La economía de los últimos diez años ha variado la forma de consumir electricidad de las empresas, las industrias y los hogares. Siendo esta un gasto significativo, la tendencia lógica es a reducir el consumo y optimizarlo de manera que el precio por kWh consumido sea más bajo. Según muestran los diversos estudios llevados a cabo, la reducción de la intensidad energética es un claro indicador del aumento de la eficiencia energética después de la crisis.
Además del aumento de la eficiencia eléctrica, también hay una notable optimización del consumo para reducir el coste. Esto demuestra que se ha producido un cambio de hábitos para reducir el precio de la electricidad adquirida. Dicho de otro modo, el volumen de demanda se empieza a recuperar, pero el rango diario continúa descendiendo, indicando que la curva horaria de demanda se aplana reduciéndose la distancia entre el máximo y el mínimo. Un comportamiento que es muy parecido al observado en el precio del mercado mayorista de electricidad. Estos datos reflejan que el allanamiento de la curva de demanda ha sido un factor clave en su influencia para reducir la curva de precios.
Con vistas al futuro, la tendencia es aumentar la eficiencia energética, lo que supondrá una rebaja de la intensidad energética, aunque el volumen de demanda continúe creciendo. Por ello y teniendo en cuenta que parece que la demanda de electricidad se enfrenta a retos muy importantes en los próximos años, en Grupo Laura Otero tenemos la tecnología y la motivación para lograr esta transición de manera rápida y eficiente, elevando nuestros estándares para cumplir con las altas expectativas de quienes confían en nosotros para llevar luz, comunicación y facilidades en su día a día, a sus hogares y negocios.