El Gobierno prevé la creación de un Registro Administrativo Centralizado de informes de evaluación energética de los edificios en formato electrónico. Esto es para que las administraciones encargadas de la política energética cuenten con información estadística sobre el estado energético de la edificación en España.
Con ello además se refuerza la necesidad de incluir la etiqueta energética en cada oferta, promoción y publicidad de inmuebles a la venta o en alquiler. Un requisito que debe extenderse a las páginas web.
Otro factor es que crecerán las funciones y la incidencia de la Comisión para la Certificación de Eficiencia Energética de Edificios, que cuenta con la participación de las comunidades autónomas, ministerios y organismos estatales con competencias, colegios profesionales y colectivos de consumidores, entre otros.
En lo que se refiere al reglamento de instalaciones térmicas en los edificios, la actualización exigirá que las memorias técnicas y futuros proyectos conectados a redes de calor o frío incluyan información de las mismas, como la potencia y la procedencia de la energía.
Por último, en el diseño de sistemas de climatización se deberán analizar las opciones que ofrecen los «sistemas pasivos» que permiten acercarse a condiciones térmicas de confort sin usar energía adicional, tales como su orientación, ventilación o protección solar.